Principalmente sus obras se mezclan de una forma nada convencional el realismo, lo macabro, la fantasía y el simbolismo, todo al servicio del tema de la culpabilidad colectiva. Sus obras presentaban habitualmente la lucha de un hombre, a menudo con mentalidad o cuerpo atrofiado, por preservar su individualidad en medio de lo que Grass concibe como la pesadilla materialista de la vida contemporánea.
El realismo debido a que tiende a mostrar en sus obras un mundo fiel al real, de una forma mostrando a la gente la realidad de la segunda guerra mundial, llegando algunas veces al límite de lo macabro.
La fantasía y el simbolismo son expuestos en personajes que pueden ser un poco irreales como el niño Oscar que no crecía en la obra "El tambor de hojalata", siendo el niño también una especie de metáfora que el autor está aplicando..
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