Biografía

Günter Grass nació en la Ciudad libre de Dánzig, el 16 de Octubre de 1927. Fue hijo de un cristiano protestante llamado William Grass, y de una mujer católica polaca llamada Helene Grass.

A la edad de 15 años se en listó en contra de su voluntad en la fuerza aérea alemana durante la II guerra mundial. Pero según él, la percepción del desmoronamiento moral del nazismo le produjo una cicatriz que "aún no ha cauterizado".

El joven fue herido y apartado del frente en 1945. Y luego cayó prisionero de los americanos.

Después de la guerra trabajño en una mina de potasa, fue albañil e incluso formó parte de una banda de Dixieland, que llegó a tocar con Luis Armstrong, hasta que pudo recuperar los estudios en la Academia de Artes de Düsseldorf y en la Academia de Bellas Artes de Berlín. Empezó escribiendo obras de teatro como "Tío, tío" y "Los malos cocineros"; pero estas obras teatrales no fueron tan bien acogidas como las novelas que lo siguieron.

Fue en 1959 que escribió su primera novela "El tambor de hojalata", Obra que tuvo un enorme éxito y que incluso más tarde fue llevada al cine.

Posteriormente escribió otras obras como: "El gato y el ratón" de 1961; "Años de perro" de 1963; "El rodaballo" de 1977; y "Los partos mortales" de 1980.

También se enroló en el grupo del 47, un grupo de intelectuales que buscaba una nueva identidad para la literatura de la joventud Alemana, donde llegó a ser aclamado como su líder natural.

Grass Günter se ha manifestado siempre partidario de la “nación cultural”. Para muchos por su postura en contra de la reunificación alemana, ha sido “un traidor a la patria” y “un apologeta del terrorismo”.

Grass ha ofrecido algunas veces su apoyo al Partido Socialdemócrata. Sus escritos políticos están recogidos en varios libros como "Alemania, una unificación insensata" de 1989; "Malos presagios" de 1992; y "Discurso de la pérdida: sobre el declinar de la cultura en la Alemania unida" de 1993.

Obtuvo el premio Príncipe de Asturias de las letras 1999.

Fue un hombre político que siempre se comprometió a cualquier causa justa y fue muchas veces propuesto y pospuesto para el Nobel. Pero finalmente la academia sueca le aporta el galardón al escritor más critico con la reunificación alemana, tras premiar el año pasado al comunista José Saramago.